Factura Electrónica versión 3.3 complicará los procesos administrativos de las empresas porque les implicará un costo adicional al destinarle más recursos de tiempo y dinero.
La Factura Electrónica versión 3.3 complicará los procesos administrativos de las empresas porque les implicará un costo adicional al destinarle más recursos de tiempo y dinero de horas-hombre para cumplir con toda la nueva reglamentación, señaló Eduardo Cervantes Director General en Grupo Cervantes Portilla y Asociados .
Presentó ante los socios del Instituto Mexicano de Ejecutivos en Finanzas, Coahuila Sureste la conferencia “Cambios Relevantes; CFDI 3.3”, indicó que ahora las empresas tendrán que adicionar a sus procesos actuales la información que el SAT les obliga.
“Se impactan los procesos administrativos de la empresa, desde el inició o entrada de la mercancía al almacén, inclusive hasta la misma atención del cliente porque tiene tantos datos que se plasman ahora en la Factura Electrónica y ahora tienen que estar cada una de las áreas de la empresa homologada con el uso de la información”, dijo.
Dijo que el uso de esa información tendrá que estar homologada con cada una de las etapas administrativas de la empresa, lo que traerá una complicación y ese costo adicional de destinar más recursos de tiempo y dinero de horas-hombre para cumplir con toda la nueva relación.
Aunque no hay cálculo de cuánto será ese costo adicional para las empresas con la nueva versión de la Factura Electrónica, añadió que para las empresas grandes al ser más sistematizadas, el mayor costo lo tendrán al principio y una vez que tengan sus procesos más
establecidos, formará parte de la operación diaria.
Empero las empresas chicas se tardarán más en asimilar los nuevos procedimientos.
En el caso del tiempo de transición entre la versión anterior de la Factura Electrónica y la obligatoriedad de la nueva (esta última hasta el 1ero de diciembre de 2017), consideró que es poco debido a que todavía falta por definir algunos procedimientos y manejo de ciertos casos en la nueva versión.
Entre ellos, está una nueva modalidad que contempla que si la facturación pasa de ciertos rangos o el tipo de cambio que se va a utilizar en la factura varía del rango del SAT, se debe pedir una confirmación para emitir la factura; sin embargo, ese procedimiento no está aún bien definido.
Añadió que con la nueva versión de la Factura Electrónica, el beneficio que obtiene el SAT es que recibirá una información más uniformada u homogénea.
TÓMELO EN CUENTA
La Factura Electrónica versión 3.3 complicará los procesos administrativos de las empresas porque les implicará un costo adicional al destinarle más recursos de tiempo y dinero de horas-hombre para cumplir con toda la nueva reglamentación.