¿Vas a comprar casa? Considera estas recomendaciones.
El incremento en las tasas de interés del Banco de México el 21 de junio y el incremento en los precios de los insumos para la construcción durante la primera mitad del año, son algunos factores que influyen actualmente en el costo de una vivienda.
Según un reporte del sitio inmobiliario Propiedades.com, dichos factores marcaron al sector en la primera mitad del año, y las tendencias se podrían mantener en lo que resta de 2017, por lo que quizá lo más conveniente sea no esperar para realizar la compra.
TASAS, AL ALZA
La primera recomendación es comprar lo antes posible, ya que las tasas en el sector podrían verse afectadas por el incremento de 25 puntos base de las tasas de interés del Banco de México.
“Si se anticipa la compra de la vivienda el principal beneficio sería evitar un costo de fondeo hipotecario mayor en caso que los incrementos de tasas se trasladen hacia costos futuros de adquisición”, dijo Leonardo González, analista de Real Estate de Propiedades.com, a El Financiero.
Según González, la medida de Banxico reduce la incertidumbre económica y alinea al país con las políticas de la Reserva Federal estadounidense, pero las tasas hipotecarias podrían subir, lo que elevaría los costos.
¿CONSTRUIR O COMPRAR?
De acuerdo con información del Centro de Estudios Económicos del Sector de la Construcción el aumento a los materiales para edificar fue de 12 por ciento a mayo de 2017, mientras que en 2016 fue de 5.1 por ciento en el mismo mes. Dicha tendencia, indicó Leonardgo González, podría mantenerse e incluso aumentar.
Pero pese a que ese factor influye en los costos de construir, los precios de vivienda se mantuvieron, esto debido a que la inflación en vivienda fue de 2.6 por ciento, lo cual la coloca incluso por debajo del tope de Banxico de 3 por ciento.
La Canadevi informó la semana pasada que el costo final de vivienda en la CDMX podría verse incrementado hasta en 1 por ciento, debido al alza de entre 12 y 13 por ciento al cemento anunciado por Cemex.
“Los insumos como el acero y el cemento, que se fijan en el mercado de futuros, estarán sujetos a cierta volatilidad. Así como una importante inflación como lo ha reportado CMIC”, dijo Leonardo González a El Financiero.
“La inflación los insumos está muy por encima de las tasas de inflación. Esto va a impactar en el segundo semestre y los proyectos podrían suspenderse u orientarse a otros segmentos hacia un sector residencial plus”, dijo Leonardo González.
Pero los movimientos de Banxico podrían generar un efecto positivo y mantener los precios de la vivienda.
“La estrategia del Banco de México para enfrentar el tipo de cambio va a generar un efecto benéfico para anclar las expectativas de inflación, y es posible que en 2018 se estabilice a su tasa objetivo”, añadió.
Según datos del Inegi, de diciembre de 2013 a mayo de 2017, el cemento acumula un alza de 54 por ciento. Entre enero y mayo de este año, los precios se han inflado 6.93 por ciento.
EL PAPEL DE LA BANCA
Según la Comisión Nacional de Vivienda (Conavi), de enero a abril de este año, el 45 por ciento del financiamiento para adquisición de vivienda provino de la banca privada. Esto se explica, según Leonardo González, con los montos de créditos que otorgan los bancos comparados con el financiamiento del Infonavit y Fovisste.